Caracas, 7 de marzo de 2018.- El parto es un acto fisiológico natural de la mujer, una experiencia de amor única, un fruto del vientre que trae consigo pureza y unión. Pues, es la mujer quien tiene la bendición de dar vida a un nuevo ser capaz de transformar el mundo.

En Venezuela, el 90% de las mujeres les aplican cesáreas en clínicas privadas y hospitales públicos, privándolas de la experiencia y el derecho que tiene toda mujer de dar a luz a su niña o niño de forma natural, sometiéndolas a métodos invasivos. Los expertos en la materia afirman que la práctica de la cesárea incrementa cuatro veces más el riesgo de muerte en la madre y el bebé; además, durante esta cirugía, la anestesia implica riesgos. Por ello, una de las ventajas de un parto natural o humanizado es que resulta menos doloroso y la recuperación es mucho más rápida.

En este sentido, la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, condena en su artículo 13 la violencia obstétrica: “Se entiende por violencia obstétrica la apropiación del cuerpo y procesos reproductivos de las mujeres por personal de salud, que se expresa en un trato deshumanizador, en un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, trayendo consigo pérdida de autonomía y capacidad de decidir libremente sobre sus cuerpos y sexualidad, impactando negativamente en la calidad de vida de las mujeres”.

Debido a esta problemática, el 11 de julio del 2017 el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, puso en marcha el reimpulso del Plan Parto Humanizado, cuyo objetivo es devolverle el rol protagónico y la potestad a la mujer de decidir cómo, cuándo y dónde tener a su hijo o hija, al mismo tiempo brindar a la parturienta atención médica especializada desde el momento que inicia el proceso de gestación, parto, postparto, lactancia, crianza digna y respetuosa.

Asimismo, a través del Plan Parto Humanizado se pretende disminuir el índice de embarazo en adolescentes e identificar a las jóvenes en cinta y acudir a su orientación, reducir la mortalidad materna y promover el control prenatal para vigilar cualquier signo de alarma que ponga en riesgo a la madre o al bebé. Al mismo tiempo se le facilitará el acceso a medicamentos y vitaminas para el fortalecimiento del feto.

Por consiguiente, el Plan inició con un despliegue en todo el territorio nacional para el acompañamiento de las mujeres en proceso de gestación, luego de que el Estado aprobara los recursos para la formación de 10.000 promotoras de Parto Humanizado en conjunto con el Movimiento Somos Venezuela, Plan Chamba Juvenil, y la Unión Nacional de Mujeres (UnaMujer), para conocer las necesidades de esta población identificada a través del Carnet de la Patria.

Al respecto, durante una de sus alocuciones en cadena nacional, el Jefe de Estado, Nicolás Maduro, anunció que más de 500.000 mujeres embarazadas se han registrado a través del sistema del código QR. “Solo la mujer puede dar el milagro de la vida. La mujer es lo más grande que hay, lo más sensible, lo más noble y lo más hermoso, por eso el apoyo financiero se los garantizo a través del Plan de la Patria”, expresó el presidente.

Finalmente, las mujeres embarazadas que deseen participar en el Plan Nacional de Parto Humanizado solo deben llamar al 0-800MUJERES (6853737), línea de atención telefónica habilitada por el Gobierno Nacional para este fin.