Caracas, 24 de julio de 2020.- Tal día como hoy pero de 1783 nació en Caracas el niño Simón siendo el cuarto hijo de Juan Vicente Bolívar Ponte y María de la Concepción Palacios y Blanco al que bautizaron con el nombre de Simón José Antonio de la Santísima Trinidad, hoy mejor conocido como El Libertador.

Simoncito, como lo llamaban sus familiares, perdió a su padre a la edad de 3 años y a su madre a los 9. Sin embargo, su infancia transcurrió entre los cuidados de su familia, los mimos de su nodriza “La Negra Hipólita” y la esmerada formación de sus maestros: Francisco Carrasco, Don Fernando Vides, Fray Francisco de Andújar, Andrés Bello y Don Simón Rodríguez entre otros.

Aprendiendo a montar caballo, jugando con niños esclavos en su casa natal, con blancos o mestizos de la escuela pública su infancia transcurrió como casi cualquier niño de su condición social, pero pronto fue tocado por el espíritu libertario, probablemente influidos por su maestro Don Simón Rodríguez a quien le diría años más tarde: “Usted formó mi corazón para la libertad, para la grandeza, para lo hermoso…”.

A los 14 años, Simón comenzó a conocer su vocación, ingresó como Cadete en el batallón de milicias de Blancos de los Valles de Aragua, y un año más tarde era ascendido a Sub Teniente. Pero en 1799 viajó a Madrid, España para continuar sus estudios de historia, literatura clásica y moderna, matemáticas, inició el estudio de francés, además de esgrima y baile. 

Durante esta viaje a España conoció a María Teresa Rodríguez del Toro y Alayza con quien se casó en 1802, pero la vida matrimonial duró poco, ya que, ella falleció en Caracas de fiebre amarilla apenas un año después. En 1804 regresa a Europa, inicialmente a Francia donde madura algunas ideas sobre la emancipación de América. 

En agosto de 1805, en el Monte Sacro, (Roma, Italia), Bolívar jura en presencia de su maestro (Rodríguez) no dar descanso a su brazo ni reposo a su alma hasta que haya logrado libertar América. Dos años más tarde toma un barco de regreso a Venezuela con el claro objetivo de liberar a Hispanoamérica del yugo español.

Es en 1810 cuando se dio la revuelta por la independencia con la primera proclama y un año más tarde se incorpora al Ejército bajo las órdenes de Miranda, una serie de victorias y reveces en batallas como: las de Araure, Bocachica, Carabobo, La Puerta entre otras. Cabe destacar que además de su genio militar también conducía a las multitudes enardecidas con su agudo verbo cargado de patriotismo.

En diciembre de 1819 el Libertador, ve materializado el sueño de un gran Estado (La Gran Colombia), comprendía las actuales repúblicas de Venezuela, Colombia y Panamá. Más tarde con la victoria en Carabobo asegura la independencia de Venezuela y en 1922 junto con Sucre, libera a Ecuador y la incorpora a la Gran Colombia.

Hoy a 237 años del natalicio del Libertador Simón Bolívar y la Fundación Nacional “El Niño Simón” (Fnns) hace una breve reseña para recordarle al semillero de la Patria la gesta heroica del “Padre de la Patria” así como su voluntad, abnegación y amor por la Patria y que tengan presente lo dicho por el propio Libertador: “Las naciones marchan hacia su grandeza al mismo paso que avanza su educación”, por lo tanto se les invita a estudiar cada día y amar nuestra historia, tradiciones y a nuestra Patria, la Patria de Bolívar.

La Fundación Nacional “El Niño Simón”, ente adscrito al Despacho de la Presidencia y presidida por la Dra. Magaly Gutiérrez, siguiendo los lineamientos del Gobierno Bolivariano liderado por el presidente obrero Nicolás Maduro y de la mano de la primera combatiente Cilia Flores, se esfuerza en mantener vivos los ideales y el pensamiento de Bolívar de generación en generación. 

Bolívar emancipó a hispanoamericana del Imperio español y su espíritu sigue vivo entre todos los venezolanos para mantenerla siempre libre, independiente y soberana ante cualquier imperio. ¡Bolívar vive! ¡Viva la Patria de Bolívar!