La Fundación Nacional El Niño Simón y el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales se hicieron presentes, junto al Colegio Fe y Alegría y el poder popular para atender más de 400 habitantes del lugar
Diversas especialidades médicas, inmunización, asesoría legal, entrega de medicinas gratis y entretenimiento destacó en la jornada
Prensa MPP Despacho - Caracas, 22 de junio de 2019.- El método de gestión y el funcionamiento de las instituciones viene cambiando en el Gobierno Bolivariano, de a poco se observa cada vez más en la práctica, y en la parroquia San Agustín, cerro arriba, en la pata del Metrocable, donde está el Colegio Fe y Alegría Don Pedro, la comunidad organizada, la escuela y la Fundación Nacional El Niño Simón, de la mano del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, se pusieron de acuerdo para realizar una Jornada de Salud Integral, que dejó a más de uno contento, porque no solo fueron atendidos cerquita de sus casas, sino que también asistieron a consultas de diversas especialidades y recibieron medicinas, gratis.
La institución que atiende a una población escolar de más de mil 980 alumnos, abrió sus puertas este sábado, para recibir a los padres, representantes y familiares de los alumnos, a cuya cita también acudieron algunos docentes, personal de Fe y Alegría, y en general habitantes de la comunidad.
La convocatoria fue sin mucho protocolo, y casi que de ahorita para ya, en modo Radio Bemba, con papelográfos en las paredes, en un tú a tú entre docentes, mamás y papás.
También fueron llamados, al trabajo en equipo, los responsables de CLAP, consejos comunales, y todo aquel que arrimara un granito de arena para que no faltara nadie al compromiso de garantizar una alternativa eficiente y eficaz que contrarreste el criminal bloqueo financiero y económico de Estados Unidos, contra el pueblo de Venezuela.
Desde tempranas horas de la mañana fueron llegando desde el Barrio Marín la parte alta de San Agustín , de la Charneca, Hornos de Cal, La Ceiba, Terrazas del Alba –urbanismo conformada por 12 torres-, Televisora, El Manguito, según informó Emily Romero, docente de Preescolar, quien coordinó la articulación de instancias para garantizar la protección social e inclusión de los grupos más vulnerables, de acuerdo al Plan de Atención Integral de Víctimas de la Guerra Económica, impulsado por el presidente constitucional Nicolás Maduro.
Así fue como se activaron los consejos comunales de Pablo Uribe, Terrazas del Alba, Urimare y Nueva Esperanza, quienes junto a los servidores de la Fundación Nacional El Niño Simón, organismo adscrito del Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia, a cargo de Magaly Gutiérrez Viña, y el IVSS, arreglaron los espacios para las consultas de medicina general, pediatría, psicopedagogía, nutrición, inmunización, ginecología, entrega de medicamentos, asesoría legal de niños, niñas y adolescentes, atención social, captación de casos para intervenciones quirúrgicas, además, de pinta caritas, recreación, colchones inflables, dibujo libre, entre otros.
A las dos de la tarde las cifras de atención aún no estaban consolidadas, pues la gente seguía llegando, pese a que el operativo estaba estimado hasta el mediodía. En general, fueron atendidos por medicina general e interna 190 personas; 240 de pediatría; 44 en ginecología, además, la vacunación registró unas 98 vacunas administradas, en 57 niños y niñas, y 93 vacunas fueron colocadas a 61 adultos.
Las personas con discapacidad, en general motora, y los abuelos y abuelas, estuvieron atendidos de forma excepcional: a la sombra, sin mucho bululú, sin agite, sentaditos y seguros de ser atendidos sin tanta espera.
Romero consideró que la jornada integral debería hacerse con más frecuencia y comprometer a otras instancias del Gobierno Bolivariano, lo cual en realidad fue una solicitud de muchos.
A su vez, Carmen Elena Carvajal, del Consejo Comunal de las Terrazas del Alba, destacó la importancia de la atención integral a la comunidad, debido a que nadie escapa del impacto de la criminal guerra de Estados Unidos en contra del pueblo.
“Por ejemplo, el CDI está caótico, no se da abasto por la misma guerra que nos tienen, entonces tenemos que unirnos y actuar como comunidad”, precisó al recordar que la parroquia San Agustín permanece invicta, en aquello de garantizar victorias electorales al proceso revolucionario bolivariano. “Nosotros no hemos perdido ninguna elección, estamos mano a mano con el Presidente, y siempre lo vamos a respaldar”, subrayó con muestras de orgullo.
Apreció el procedimiento de garantizar la contraloría social, todo aquél que llegaba con su faja de récipes médicos en búsqueda de medicinas, fue remitido para la consulta médica, para “in situ” constatar la dolencia y el tratamiento, es decir, sin viveza ni mucho desvío para el bachaqueo de los insumos médicos.
Maribel Vargas, beneficiaria de los bonos de protección de Hogares de la Patria, del CLAP, y últimamente del Bono Independencia, aprovechó la oportunidad de vacunar a uno de sus seis hijos, “porque yo sola no lo hubiese vacunado, no tengo real para eso”, confiesa, al indicar que también la vieron por medicina general por un problema estomacal.
Por un lado, jóvenes madres humildes, con sus niños a cuesta, sentadas a la sombra, a la espera de que los vacunen, por el otro, muchachos jugando básquet, más allá las abuelas sentadas bajo un árbol conversando, mientras esperaban turno para las medicinas, así transcurrió la mañana en San Agustín, teniendo tras bastidores a una legión de batas blancas, servidores y servidoras públicas tanto del FNNS y del IVSS, quienes cumplieron con el sagrado deber de, con la máxima eficiencia y eficacia, atender a la población más vulnerable de la guerra económica.